El maltrato es una agresión intencional e indebida que provoca un daño.
Una agresión se convierte en maltrato en el momento en que aparece en
una relación en la que los participantes se deben cuidado y protección.
Entonces decimos que ha habido un trato indebido. Y es intencional,
porque no es algo que ocurra de manera accidental.
El maltrato puede ser físico, emocional y sexual.
Se suele entender por maltrato físico los ataques o
agresiones intencionales, con uso de la fuerza, que pueden causar daños,
enfermedades o la muerte. Se incluirían aquí acciones tales como
golpear con puños u objetos, dar palizas, emplear un arma, morder,
abofetear, empujar, arrojar objetos, estrangular, zarandear, etc.
El maltrato emocional es el más frecuente y es tan
dañino para la salud y el bienestar de los seres humanos como el
maltrato físico. Consiste básicamente en ataques o agresiones intencionales contra la
seguridad, la libertad de acción, la libertad de pensamiento, la
intimidad, el prestigio y los bienes y posesiones de la otra persona.
Estas agresiones consisten en amenazas persistentes, prohibir hablar con
familiares o amistades, poner difícil ir a lugares concretos, no dejar tomar decisiones, acosar, abandonar, criticar,
insultar, ridiculizar delante de otras personas, quitar o no dar dinero,
etc.
El maltrato o abuso sexual consiste en un evento que
ocurre sin el consentimiento de la víctima e incluye tanto la agresión
sexual que es completada como el intento. La falta de consentimiento y
deseo de mantener las relaciones sexuales es central en este tipo de
maltrato.
El maltrato lo pueden ejercer los varones y las mujeres, pero es más frecuente que un hombre maltrate a una mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario