jueves, 3 de marzo de 2016

Cómo era Alcalá en 1565



Alcalá de Henares es una ciudad con más de 2000 años de historia, por aquí han pasado numerosas civilizaciones que han dejado una huella que aún es visible cuando visitas la ciudad. Y uno de los vestigios de más valor para conocer cómo era la ciudad en el pasado es el dibujo realizado por el pintor flamenco Anton van der Wyngaerde, más conocido en España como Antonio de las Viñas.
La importancia de la obra pictórica de Wyngaerde radica no tanto en su calidad artística sino en su trascendencia histórica, puesto que refleja con precisión cómo era la ciudad en torno a 1565.
Wyngaerde recibió el encargo de pintar la ciudad de Alcalá de Henares del rey Felipe II, junto con una serie de vistas de las principales ciudades españolas de la época. Su objetivo era formar una especie de atlas de las posesiones de la monarquía hispánica, así que la intención de la obra no es únicamente paisajística sino también política. El original se conserva en la Biblioteca Nacional de Viena.
Además, Wyngaerde aplicó una técnica no muy frecuente en aquella época consistente en dotar a la obra de una perspectiva aérea, gracias a lo que hoy se pueden ver perfectamente muchos de los elementos más importantes de la ciudad amurallada de aquella época. Por ejemplo, en la zona inferior izquierda se puede apreciar con bastante claridad cómo era el Palacio Arzobispal entonces residencia del arzobispo de Toledo, antes del incendio que destruyó dos terceras partes del antiguo edificio a comienzos del siglo XX.
También se puede apreciar que la zona amurallada encierra un recinto de forma circular cuyo centro no es la actual plaza de Cervantes, zona que quedaba justo fuera de las antiguas murallas, sino la Catedral Magistral, epicentro del barrio cristiano de la época.
En la parte inferior de la imagen se observa una especie de avenida de llegada a la cuidad que termina en la muralla, justo donde hoy se sitúa la actual Puerta de Madrid. Antes, a su izquierda y fuera de la muralla se puede ver la Posada del Diablo, lugar donde se hospedaban mercaderes y viajeros.
A la derecha se observa la Catedral Magistral y en el centro del recinto amurallado una calle que lo atraviesa en vertical y que se corresponde con la actual calle Mayor y su prolongación como calle Libreros. A la derecha de esta última se puede apreciar la Universidad Complutense del Cardenal Cisneros, ya en pie a pesar de que en aquella época Alcalá de Henares aún conservaba vigente todo su sabor medieval.

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